El Yunque de Baracoa

Foto: Archivo OHCC
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En lo más profundo del Oriente cubano se encuentra la primera de las siete villas fundacionales, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, una de las regiones más atípicas de la Isla, la cual resalta por sus valores históricos, culturales y patrimoniales.

Precisamente, uno de sus más importantes símbolos geográficos lo constituye el Yunque, montaña aplanada que forma parte de la Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa -declarado Monumento Nacional el 25 de diciembre de 1979.

Considerado por los expertos como el Elemento Natural Destacado de Baracoa, fue descrito por Cristóbal Colón en su Diario de Navegación como una montaña alta y cuadrada que parecía isla.

Un gran atractivo para los visitantes

Al poseer una extensión de dos mil 126 hectáreas, siendo su mayor altura 575 metros sobre el nivel del mar, resulta ser de un gran atractivo para los visitantes amantes de la naturaleza —en particular para los escaladores, pues necesitan de un gran esfuerzo físico para hacerlo, y muchas veces conlleva al agotamiento, tras cinco horas de marcha y escala.

En su recorrido se puede apreciar no solo la belleza de su paisaje, sino un alto grado de conservación y endemismo con amplia representatividad de aves como el tocororo, la cartacuba, el cao y la paloma rabiche. Igualmente, en su cumbre se encuentra la coccothrinax yunquensis, una palmera endémica de esta montaña con forma de herramienta del herrero -como su nombre lo indica- entro otros elementos naturales.

El Centinela de Baracoa

La visibilidad desde su cima, propiciada por ser una pendiente plana y su observación desde cualquier parte de la región lo convierten en el centinela de esta hermosa ciudad, la Primada de Cuba, que celebra su fundación cada 15 de agosto con actividades laicas y religiosas, como elemento primario en su espiritualidad, entre otros tipos de eventos.

Al mismo tiempo, sirve de guía y faro para los navegantes que se aproximan al litoral, provenientes del Océano Atlántico.

En ese sentido, por todo lo que representa, desde el arte se ha manifestado toda la seducción que produce tanto en el visitante como en el nativo; de ahí que se le dediquen poemas, pinturas y fotografías.

Conclusiones

Es así como el Yunque sobresale como uno de los elementos más distintivos de la región, no solo por sus valores geográficos y naturales, sino también por ser un símbolo de identidad de los habitantes de la villa más antigua de Cuba.

Bibliografía:

– García González, Ivette. Vivir en la frontera imperial: Baracoa la primada de Cuba. Revista Mexicana del Caribe, 9 (2000), 104-139.

– Noa Fáez, Leandris. El Yunque: Centinela de la ciudad. Boletín, No. 1/19, 15 de agosto de 2019.

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