Espejo de Paciencia contra la dorada

Foto: Cortesía del autor
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A Silvestre de Balboa le han puesto muchas piedras en el camino.

Dijeron que era un personaje ficticio, lo que fue desmentido con pruebas suficientes.

También calificaron de falsa autoría a Espejo de Paciencia, escrito en 1608 en la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, pues era un texto de origen falso. Igualmente, con argumentos sólidos, fue refutada la acusación.

Hace algunos años surgió otro escollo en la trayectoria del creador de la primera obra literaria cubana, y quien falleció en el siglo XVII en la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.

Un estudio expone con sutilezas y ambigüedades la posibilidad de que el poema épico-heroico Espejo de Paciencia no tiene la primacía en la Isla, sino La Dorada, nombre de la parte dedicada a Cuba en el poema La Florida, del español fray Alonso de Escobedo, quien residió en una etapa de su vida en países de América.

El resto del texto alude al territorio floridano, entonces subordinado a la Isla.

La obra no está fechada, pero diversos análisis afirman que fue redactada nunca después de 1600, por lo cual, como mínimo y según ese punto de vista, aventaja en ocho años a Espejo de Paciencia.

Esa fecha es indudablemente una presunción y no una certeza.

El referido estudio subraya que el poema de Escobedo pudo haber sido escrito en un territorio no confirmado, como Cuba, La Florida o Andalucía; lo cual es un hecho lleno de dudas, frente a la confirmación de la escritura del poema de Balboa en un lugar definido, Santa María del Puerto del Príncipe, donde residió una considerable cantidad de años.

El ensayo admite que Espejo de paciencia es la primera obra de la literatura cubana, y agrega que La Dorada puede abrir una polémica al respecto.

No le otorga ese carácter a La Dorada, pero deja abierta sutilezas a la primacía del poema de fray Alonso de Escobedo con la fecha presumible –y vale reiterarlo, presumible– de nunca después de 1600, con lo que quedaría destronado el poema de Balboa.

El estudio toma como referencia, para el citado año, la opinión de unos españoles que incluyeron al poema de Escobedo en una antología de la literatura cubana.

Los hispanos consideran, entre otros puntos de vista, que el dato obedece a relacionarlo con la muerte del rey español Felipe II, en 1598.

¿Cuál vínculo hay entre la escritura  de la obra y el fallecimiento del monarca?

El hecho pudiera tener lógica, pero el ensayo no lo cita y ello ensombrece el cálculo de nunca después de 1600.

Esa presunción es endeble. Hay presunciones con sólidos argumentos, pero esta no lo es.

Es importante subrayar que no se sabe en cuál país fue concebida la obra de Alonso. Ello no permite afirmar que sea cubana, aunque tenga un contenido alusivo a la Isla. Si no se conoce si fue escrita en la Isla, La Dorada tiene un origen territorial incierto.

Por ejemplo, un texto redactado en la Isla acerca de los faraones,  ¿es acaso egipcia?

Entre Espejo de paciencia y la parte referente en La Florida a la Isla, hay coincidencias y diferencias.

Entre las primeras figuran alusiones a la flora y la fauna, características del entorno colonial, y elementos de la vida social y económica, así como el mestizaje étnico y cultural.

Ambos textos tienen también valor periodístico, aunque no pertenezcan a la escritura del periodismo, pues el tratamiento de los valores informativos, que son prominencia, cercanía, consecuencia, interés humano y curiosidad; ofrecen allí un panorama testimonial inédito y de interés colectivo acerca de la Isla, cuando en Cuba no había periódicos, pues fueron fundados a partir del siglo XVIII.

La creación realizada por Balboa está estructurada en 145 octavas reales y tiene sonetos laudatorios redactados por seis personas, cuya residencia en la Villa está probada.

Espejo de paciencia centra los hechos en el secuestro, en una finca en Yara, en el oriente cubano, de fray Juan de las Cabezas Altamirano, obispo de Cuba, por el pirata francés Gilberto Girón para pedir un rescate.

El prelado fue liberado en una acción en la que el esclavo etíope, Salvador Golomón, eliminó con un lanzazo al forajido.

Las razones expuestas no permiten atribuir a los pasajes cubanos de La Florida la primacía de la obra literaria escrita en lsla, en torno a lo cual el escrito del escribano canario Balboa ratifica ese mérito.

Ello no le resta méritos al tema de La Dorada.

Vale reiterar que a Silvestre de Balboa le han puesto muchas piedras en el camino.

Muchas piedras, pero ninguna ha podido sepultar a su autor ni al estandarte de Espejo de paciencia.

(Tomado del libro inédito De lo que fue y pudo ser en Santa María del Puerto del Príncipe, en el cual confluyen la realidad y la ficción).

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