El historiador Eusebio Leal Spengler por primera vez vino a Camagüey, en septiembre del año 1985. No fue necesario insistirle el Ministro de las FAR y General de Ejército Raúl Castro Ruz, tampoco el Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en Camagüey Lázaro Vázquez García, de lo útil que sería su venida a la Ciudad Agramontina.[1]
Su laboriosidad y pasión por la historia era desbordante y contagiosa. Sabía de la tierra bendecida por la sangre de los hombres del Mayor Ignacio Agramonte. Para él el Camagüey cobraba significado especial por ser cuna de la Literatura insular, por sus luchas, por sus hombres y mujeres de la Ilustración, por sus arcaicas iglesias y conventos, de tantos hitos patrimoniales.[2]
El Camagüey llamaba y respondía Leal
Haciendo honor a su apellido acudía ante la máxima autoridad del Partido, del Gobierno y de la Cultura.
El Camagüey tuvo la impresión de que Eusebio pretendía impulsar prioridades, aunar voluntades y movilizar el pensamiento para comprometer a los lugareños en el inicio cuanto antes de la conservación de la ciudad histórica.
Primero, casi en silencio, explorar posibilidades de unidad de organismos para emprender acciones hacia aquellos exponentes significativos del patrimonio edificado.
De modo que «cabildearon» los convocados y se comprometieron a trabajar sostenidamente en el diseño de proyectos de colaboración entre La Habana y Camagüey, en el apoyo con recursos materiales y financieros locales, en la capacitación de especialistas y técnicos, en el manejo adecuado de la zona de mayor valor patrimonial, levantar ruinas como la del ingenio El Oriente y La Matilde, realizar programas televisivos y radiales, desarrollo cultural participativo, amplio plan de divulgación… Eusebio soñaba y sugería.
Leal y el otro cumpleaños
El 28 de septiembre toda Cuba festejaría el aniversario de los Comité de Defensa de la Revolución. Leal después de reuniones y de recorrer sitios patrimoniales, esa noche sus anfitriones le llevarían a la celebración cederista en la calle san Rafael que hacía frente a la Plaza san Juan de Dios, —donde el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz pronunciara el discurso conmemorativo por la caída en combate del Mayor Ignacio Agramonte—.
Para el intelectual comprometido en la defensa de la historia y del patrimonio de Cuba, ese cumpleaños cederista fue de regocijo.[3]
Eusebio había entrado en el alma camagüeyana. Y volvería una y otra vez por varios meses para instruirnos a todos, a gobernantes y a gobernados, a funcionarios y a subordinados, en el amor y en el cuidado por las esencias culturales e históricas locales y regionales; y a trabajar y a cultivar la belleza que haría grande la obra de restauración de nuestra ciudad y más culto y de mejor vida al Pueblo Agramontino.
(Foto tomada el 28 de sept de 1985. A la izquierda Héctor Rodg Garlobo, al centro el historiador Eusebio Leal y en el extremo derecho Felix Caballero)
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[1] Antes se habría producido la visita a Camagüey del General de Ejército Raúl Castro Ruz. Justo agradecer el testimonio del compañero jefe del Departamento de Cultura del Comité Provincial del Partido Héctor Rodríguez Cristobo, responsabilizado en la atención a esas visitas que a partir de esos momentos se producirían por el historiador de La Habana Eusebio Leal, cumpliendo indicaciones del Primer Secretario del Partido Provincial Lázaro Vázquez García. Por demás, correspondió al presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular Juan Antonio Bravo Méndez y al Vice presidente del órgano municipal Carlos Peña, coordinar aseguramientos para la ejecución de los trabajos que se realizarían a partir de esas visitas de Leal a Camagüey. Aprovechamos igualmente para agradecer sus aportaciones al ex miembro del comité ejecutivo del Gobierno municipal Félix Caballero Olazábal quien por sus funciones apoyó las actividades de atención el historiador de La Habana.
[2] Recién llegado a Camagüey al reunirse con las autoridades Eusebio traía el diseño de trabajo lo que expuso de modo magistral con su léxico proverbial y trasladando mentalmente a los reunidos hasta la consumación del mismo.
[3] Resultado de aquellos trabajos preliminares liderados por Eusebio Leal, fue constituida y abandera por Eusebio Leal y Lázaro Vázquez la Brigada de Conservación y Restauración de Monumentos que dirigiría el compañero Víctor Manuel Castañeda Meneses; más adelante fue ejecutada la primera obra de restauración citadina en la casa marcada con el nro. 6 en la calle Medio, a la que siguieron las acciones restauradoras en la Quinta Simoni, Plaza san Juan de Dios y el Carmen. Más adelante, el 24 de Febrero de 1997, fue creada la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey responsabilizada en mayores empeños por la salvaguarda, conservación y divulgación de los valores patrimoniales tangibles e intangibles de la urbe hasta ganar la declaratoria por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, el 7 de julio de 2008.