La antigua Avenida Pueyo inicia su recorrido con un obelisco como tributo a los mambises que derramaron su sangre generosa por la Independencia de Cuba. Hermoso y necesario gesto, en recordación de aquellos que, aun en plena juventud en su lucha por una patria sin dueño fueron asesinados por la metrópoli española.
Cuando en 1944 se decide remodelar la avenida, el Ayuntamiento comenzó a recibir propuestas de nombres. La Asociación por la defensa de los Veteranos solicitó por escrito a la Cámara de Municipal que se le llamara “Avenida de los Héroes” justo por la presencia del obelisco.
También se propuso el nombre de Ignacio Agramonte
Luego, el Dr. Emilio L. Luaces ante lo dilatado del asunto respecto al nombre de la Avenida, antiguamente de Pueyo, también conocida como Camino al Aeropuerto, escribió al periódico El Camagüeyano y hace pública su propuesta: llamarla Avenida Ignacio Agramonte, argumentó que la trascendencia de las virtudes de quien protagonizó el Rescate de Sanguily, permite que además del parque que lleva su nombre también la Avenida pueda evocar su memoria.
El Consistorio votó por Carlos J. Finlay
La anterior propuesta abrió un debate en la prensa, y en consecuencia el Dr. Francisco Martínez de la Cruz junto a Sócrates Arteaga entre otros, fundamentó el nombre del científico camagüeyano y universal Dr. Carlos J. Finlay. La conferencia que impartió Martínez de la Cruz fue tan excelentemente justificada que se inclinó el Consistorio por el nombre de Finlay, y apuntó:
“Finlay heredó del escocés la intensidad y el ardor en la prosecución de un objetivo, así como la disciplina lógica y la afición a teorizar sobre problemas abstrusos y a discutir sobre ellos, sin perder, aun en medio del mayor ofuscamiento, el hilo de oro de la aplicación práctica. Del francés tuvo la amabilidad, la cortesía; la imaginación viva y el amor a la gloria que, aunque no aparece en la superficie, ha servido sin duda al estímulo al escocés; y no aparece en la superficie, ni tampoco otras cualidades de acometividad llagan a tocar la arrogancia, ni afean en manera alguna su carácter porque lo encubre toda su más exquisita modestia, que me complazco en creer le prestó nuestro ambiente criollo de aquella época, juntamente con el amor intenso, a la Patria cubana”.
Actualidad
La Avenida Finlay ha sido partícipes de grandes acontecimientos del pueblo: desfiles, paradas, visitas diplomáticas y también del Vaticano. Une a la ciudad con el universo a través del Aeropuerto.
Es un portal para todos los puntos cardinales de la Isla, a edificaciones de gran altura, casas de estilo único, rotonda con escultura emplazada, un hospital de gran alcance, fábricas…hasta llegar a la terminal aérea. Impresionante observar las aeronaves seguir el mismo curso de la avenida en los aires.
A la caída de la tarde, las luminarias, cuales luciérnagas modernas, le imprimen un halo especial.
Bibliografía
Periódico El Camagüeyano 1944.
