Quizás nuestro principeño soñó serle algún día útil a la patria y a la humanidad doliente en el terreno de las ciencias médicas y no en el de las armas, a pesar de que siendo muy joven palpitaron en él las primeras utopías de independencia, al punto que tan pronto llamó el deber libertario en su solar natal se fue a la insurrección con la primera partida, en noviembre de 1868, y volvería a apoyar la causa de la emancipación tras ser convocado por José Martí, en 1895.
Se sabe que el 12 de enero del año 1852 las propietarias Rafaela y Merced Minueses vendieron al catalán Juan Argilagos Millet la casa de mampostería y tejas de su propiedad situada en la calle San Juan (actual Avellaneda), en siete mil pesos oro del banco español de la Isla de Cuba.[1]
Citemos in extenso la escritura de venta que precisa acerca de la familia Argilagos-Ginferrer:
“Sépase que nos Dª Rafaela y Dª Merced [Minueses] de este vecindario otorgamos que vendemos realmente y para siempre á D. Juan Argilagos, también vecino, una casa de nuestra propiedad situada en la calle de San Juan, barrio de San Francisco, de mampostería, compuesto su solar de veinte varas, siete pulgadas de frente, veinte varas de fondo y de uno a otro treinta y ocho varas, un pie, seis pulgadas, advirtiendo que dicho solar tiene por su inmediación veinte y tres varas, un pie de ancho; la misma que tuvimos por primera de Dª Fabiana [Minueses] y la segunda de José del propio apellido, verificándose la venta por la cantidad de siete mil pesos (…); y que las paredes del cuerpo de la casa le corresponden á esta y de las del patio corresponden doce varas á D. Diego Jiques, otras doce con siete pulgadas al Lic. D. Carlos y a D. Miguel Zaldívar y veinte cuatro varas un pie seis pulgadas al Lic. D. Ignacio de Agramonte, siendo el resto de dichas paredes y los del fondo de la citada casa (…)”[2]
De la historia…
No está probado documentalmente si fue en esta morada donde nació Francisco Argilagos Guinferrer, tampoco sus otros hermanos Rafael y Manuela, por cierto, esta última; años más tarde sería la madre de la idolatrada esposa del Mayor Ignacio Agramonte, Margarita Amalia Simoni Argilagos, por casarse Manuela con el Dr. José Ramón Simoni Ricardo.
Más bien los hermanos parecieron haber nacido en la ciudad de Nuevitas, entonces uno de los más prósperos territorios de la jurisdicción en materia azucarera, de magnífica rada portuaria.
Precisamente residiendo la familia en Nuevitas, Juan Argilagos Millet fue seleccionado por el Ayuntamiento de Puerto Príncipe para integrar la comisión de la Isla que debía organizar el recibimiento y tributar los honores póstumos a los restos mortales del Gran Almirante Cristóbal Colón que debían arribar a Cuba en viaje de tránsito a Santo Domingo, sin embargo, sin que exactamente fuera conocido el motivo, Juan Argilagos en último minuto fue retirado de las disposiciones.
¿Se debió esa decisión a recaer sobre él sospechas de estar ligado a la conspiración secreta Cadena Triangular de Puerto Príncipe, creada en 1821, que buscaba la independencia de la Isla y que reunía una fuerte red de patriotas en la norteña Nuevitas, donde residían los Argilagos-Ginferrer? …
No es desechable esta hipótesis si se tiene en cuenta que dicha organización estuvo integrada por españoles, intelectuales, hacendados, integrantes de la milicia de cívicos, militares, curas, intelectuales y otras personas prominentes del Camagüey.
Lo que queda claro es que los Argilagos-Guinferrer se trasladaron a Puerto Príncipe a mediados del siglo XIX, precisamente, en calle lugareña donde se nucleaban varias familias de la Ilustración criolla, de ideas liberales y de independencia (también las había de opción bolivariana como los Minueses), y entre las cuales descollaban los Pichardo, los Boza Miranda, los Agramonte… En ese entorno histórico formó su personalidad y pensamientos Francisco Argilagos, también su hermano Rafael.[3]
De Camagüey a Paris
De aquí el principeño fue enviado por sus padres a realizar estudios universitarios en París. En la ciudad parisina obtuvo la certificación de Bachiller en Ciencias, en 1855. Seguidamente se dio a la tarea de ejercer como médico cirujano y oftalmólogo de la Facultad de Medicina de París.
También Médico Cirujano en el Hospital Oftálmico de San Vicente de Paul, en 1860. Tras esto, cursó estudios de histología y aplicaciones del microscopio; y a seguidas continuó estudios de Cirugía Oftálmica. Para premiar sus esfuerzos y resultados científico-investigativos, fue designado primer secretario entre la nómina de catorce miembros del cuerpo directivo de la “Societé Universalle d´Ophthalmologie” creada en París, el 10 de octubre de 1861.
El discurso de apertura estuvo a cargo del camagüeyano Francisco Argilagos. Época en la cual realizó importantes aportaciones técnicas y cirugías con el objetivo de corregir la visión defectuosa y la catarata en el ojo de pacientes.
Fue el Dr. Argilagos autor de más de un centenar de trabajos científicos, entre los que sobresalieron Para medir el diámetro antero-posterior del ojo en el stapbylum posterior de la esclerótica, que permite al mismo descubrir el estafiloma sin la ayuda del oftalmoscopio (publicado en el nro. XXXIV de la Gazette des Hospitaux, París, el 20 de agosto de 1861), y Sobre un nuevo medio de corregir la enojosa influencia que ejerce la luz sobre los ojos sometidos a examen con el oftalmoscopio (en la misma publicación).
Vale señalar que a la par del ejercicio médico oftálmico, el Dr. Argilagos Ginferrer supo desempeñar diligentemente las más diversas responsabilidades en Francia y en Latinoamérica, entre otras, la de jefe-cirujano del Hospital Oftálmico de San Vicente de Paul, en 1860; luego director del Dispensario Oftálmico de Ruen y de la Clínica Oftálmica de Evreux; Socio titulado del Instituto Médico de Valencia, España, en 1864; tras caer prisionero de una guerrilla española en Cuba y verse obligado a salir de la isla se asentó en el seno de la emigración patriótica cubana en San Felipe de Puerto Plata República Dominicana ocupando el cargo de Presidente del Club Revolucionario “Liga de las Antillas, estrechamente ligado al doctor Ramón Emeterio Betances; Médico cirujano de los Hospitales Militares de Barranquilla, Colombia, 1893; Miembro fundador de la Sociedad Médica de Barranquilla, Colombia, 1893; director del Hospital Saturnino Lora, de Santiago de Cuba, 1900; Médico forense de la ciudad de Camagüey, 1903; Jefe-médico de Sanidad del Caney, Santiago de Cuba, 1908.[4]
Su impronta
En breve pero peraltado resumen de su vida y trayectoria científica de Francisco Argilagos dejaría este retrato en su Recuerdo Enrique José Varona de la Pera: Leyendo las páginas de su último libro me parecía verlo (…) Espíritu curioso, infatigable en la búsqueda, poniendo en cuanto hacía su alma toda, siempre original, por su independencia de criterio, hasta en los trabajos de pura erudición (…) Noble vida, en verdad, realzada aún más, si cabe, por el fervor patriótico que la alentó siempre (…) Era su cubanismo una fuente que surgía del fondo de su alma y a veces bullía con sosiego, a veces se desbordaba, pero sin agotarse jamás.[5]
La “Operación Milagro” que ha logrado devolver la visión a miles de pacientes en América Latina y en otras partes del mundo, constituye un resultado palpable de la Medicina Cubana, de la inspiración del Líder Histórico de la Revolución Fidel Castro Ruz, y de quienes, como el Dr. Francisco Argilagos Guimferrer y del Dr. Orfilio Peláez Molina, por solo citar a estos dos paradigmáticos galenos y hombres de ciencia del Camagüey, hicieron posible la esperanza en una vida mejor para el ser humano.
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[1] Archivo Histórico Provincial de Camagüey (AHPC): Fondo Anotaduría de Hipotecas, libro 18, folio 150.
[2] AHPC: Fondo Protocolos, Escribanía de Juan Ronquillo Álvarez, 12 de enero de 1852, folio 19. La casa de la familia Argilagos-Ginferrer estaba señalada con el nro. 16, en tanto la de los Agramonte con el nro. 18. Precisamente a esta nueva casa vinieron a residir los Agramonte-Loynaz en diciembre de 1848, y donde tuvo bufete el regidor y Lic. Ignacio Agramonte Sánchez-Pereira, y la misma en la que transcurrieron los instantes cruciales en la vida del también abogado y Mayor Ignacio Agramonte Loynaz.
[3] Ambos hermanos fueron de los primeros en incorporarse a la insurrección contra España, en 1868. Poco después Rafael encontró la muerte, siendo salvajemente macheteado por sus captores y llevado a la ciudad donde se le exhibió de modo público para atemorizar a los colaboradores y familiares de los insurrectos.
[4] La Dra. en Oftalmología del Hospital “Ramón Pando Ferrer” Rosaralis Santiesteban Freixas ha pretendido honrar dignamente la grandeza de tan prominente científico del Camagüey, entre otras acciones, con una acuciosa investigación para destacar la digna trayectoria de vida de tan renombrado galeno y dejar probado los méritos científicos del Dr. Argilagos Ginferrer, a la vez de corroborar la primogenitura del proceder mediante la lámpara especial diseñada por él en la detección y tratamiento quirúrgico de la catarata del ojo. El texto de la Dra. Rosaralis no solo contribuye a destacar el quehacer médico de tan paradigmático mambí del Camagüey, sino a sacar de la invisibilidad su ejemplar ejecutoria y aportaciones en beneficio de la humanidad.
[5] Ministerio de Salud Pública: Dr. Francisco R. Argilagos Guinferrer (Su vida y su obra). Con notas de Rafael G. Argilagos. Cuadernos de Historia de la Salud Pública. Publicación del Consejo Científico, Ministerio de Salud Pública, La Habana, 1965, p. 68.