La audiencia de Camagüey tomada por revolucionarios

Foto: Cortesía del autor
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Por: Enrique Atienzar Rivero 

El tiempo es indetenible. Este dos de marzo, por pura coincidencia un domingo también, marcó el septuagésimo séptimo aniversario del asalto a la Audiencia de Camagüey, ejecutado por un reducido comando del Movimiento 26 de Julio.

El hecho fue gestado en respuesta a la detención, el 31 de diciembre de 1957, de Lester Delgado, Jefe de Acción y Sabotaje del 26 de Julio y de otros compañeros. También tuvo como objetivo demostrar que quedaban vivas fuerzas suficientes para combatir a la dictadura de Fulgencio Batista.

La anécdota

Transcurridas más de seis décadas, a René Vallina, Coronel de la Reserva e integrante de la Columna Once del Ejército Rebelde, fuerza que acampó en territorio camagüeyano, le parece estar conversando con el miembro del Movimiento 26 de Julio Rolando Marrero; quien le narró cómo acontecieron los hechos, testimonio que Vallina llevó a su obra literaria: “Disparos de Esperanza”, texto publicado por la Editorial Ácana en 2001.

El interlocutor explicó que el lugar de Lester lo ocupo el segundo al mando, Milton Urra, quien “orientó que saliera un grupo de acción para responder a la detención de Lester. Noel Fernández, intrépido como él mismo, decidió darle candela a la Audiencia”.

El comando en cuestión lo integraban: Noel y los hermanos Rolando y Osvaldo Marrero. Ellos, parten para el lugar llevando consigo un recipiente con gasolina, haciendo entrada por la calle Hermanos Agüero.

En ese sitio estaba la casa del Alguacil de la institución de Justicia. Identificándose con las personas, tres hombres y dos mujeres, Noel les comunica el objetivo de darle candela a la Audiencia.

En efecto, Osvaldo cogió el tanque de combustible, regó gasolina sobre todos los archivos; incluso, había allí proyectiles, que en el momento del incendio empezaron a estallar. Se calcula que serían las tres de la tarde.

El Comando salió por Hermanos Agüero y se confundieron con las personas que transitaban en ese momento por el lugar.

Valerosa acción

Referencias de la época indican que, con el incendio, más de 8000 inicios de causas de todos los juzgados fueron destruidas por las llamas, y desapareció el archivo del tribunal mencionado.

Entrevistado para esta web de la Oficina del Historiador de Camagüey, Vallina, quien el pasado 25 de noviembre cumplió 91 años, reconoció: “Noel Fernández y los hermanos Marrero fueron gente muy valiente, que no pensaban dos veces para encarar el peligro, como sucedió en el Asalto a la Audiencia”.

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