El camino independentista de Manuel Quesada y Loynaz, proveniente de una de las familias más distinguidas del Puerto Príncipe de ese entonces, y futuro primer Jefe del Ejército Libertador en la Guerra de los Diez Años, inicia en la masonería cubana, pues a muy temprana edad pasa a formar parte de la Sociedad Libertadora de Puerto Príncipe. Dicha sociedad organizó un movimiento armado encabezado por Joaquín Agüero, que juró secundar.
Llegado el momento de incorporarse a la insurrección, abandona la casa paterna. Sin embargo, antes de dejar la ciudad, le llega la noticia de que sus compañeros alzados habían sido capturados por las autoridades españolas, quienes posteriormente serían fusilados: el propio Agüero, Fernando de Zayas, Miguel Benavides y Tomás Betancourt, el 12 de agosto de 1851 -hecho que conmocionó a los principeños y originó significativos actos, de diversas índoles, para recordar su memoria y como forma de repudio e indignación.
Comienzan las persecuciones
Junto con otros conjurados regresó a sus obligaciones cotidianas para tratar de levantar las sospechas que sobre él tuvieran los agentes de la metrópoli. No obstante, siguió conspirando y esto provocó continuas asechanzas que, según Carlos Manuel de Céspedes y Quesada, buscaban inmiscuirlo en un proceso judicial, pues sus contrarios no cesaban de pedir su reclusión en un presidio.
Es así como es acusado de cómplice en el robo de unas reses, pues los españoles trataban de imputarle lo que a ellos les pareciera. Pero Quesada siempre negó cualquier acusación que sobre sí recayese.
Aún así, continuaron las celadas. Entonces, es acusado y perseguido por infidencia. En ese sentido tuvo que decidirse a evadir definitivamente la vigilancia de las autoridades, lo que realizó auxiliado por valientes amigos, embarcándose en una goleta para el extranjero el 31 de julio de 1855; mientras con poca diferencia de tiempo, en la Habana subían al cadalso Pintó y Estrampes, víctimas de sangrientas represiones.
A partir de ese momento, iniciaría un peregrinar y toda una trayectoria hasta convertirse en General en Jefe del Ejército Libertador, cargo del que fue destituido (aunque presentó la renuncia un día antes) como resultado de un conflicto mayor propiciado por los rejuegos del poder civil en los primeros momentos de la Guerra Grande.
Bibliografía
– Adán Castaños, Yeni Yeisi. La relación de Manuel de Quesada y Loynaz con México. https://www.ohcamaguey.cu/la-relacion-de-manuel-de-quesada-y-loynaz-con-mexico/
– Betancourt Herrera, Jorge. Mayor General Manuel de Quesada. Periódico Adelante. 30 de marzo del 2003.
– De Céspedes y Quesada, Carlos Manuel. Manuel de Quesada y Loynaz. Academia de la Historia. La Habana, 1925.
– González Barrios, René. Mayor General Manuel de Quesada y Loynaz: Centauro de América. Cuadernos de historia principeña 8: Patrimonio Legado al siglo XXI.
