No solo de pan…

Foto: Jose A Cortiñas Friman
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Recuerdo perfectamente a mi abuela cuando decía este refrán: “no solo de pan vive el hombre…”, y que razón tenía.

Sí, porque no solo la comida nos alimenta, existen otras cosas que alimentan el alma, esas que, en ocasiones, hasta se soslayan por algunos y hasta importancia se les resta por otros; concretamente me refiero a la cultura artística, literaria y comunitaria.

Por suerte para mí, he laborado durante toda mi vida en lugares donde ese tema ha sido prioridad y he podido, incluso, hasta ser gestora de actividades y acciones en las que las personas se han sentido plenas y han vivido momentos inolvidables. En ellas, han comprobado que la cultura es un derecho que posee el ser humano, pues su disfrute nos hace cambiar nuestros pensamientos, nos ofrece conocimientos y hasta nos permite, como muchas veces he mencionado, ser mejores cubanos, mejores camagüeyanos.

La Oficina del Historiador de la Ciudad cuenta con una red de instituciones, que tienen diseñado un programa cultural, donde precisamente se piensa en todo lo que anteriormente comenté. Y es por ello que, mancomunadamente con diferentes organismos, organizaciones y asociaciones del territorio; laboran para que la población en general pueda no solo disfrutar y tener acceso a la cultura, sino ser protagonista de ella, como derecho al fin.

Ejemplos hay muchos, entre los que se pueden mencionar las actividades con las personas que han decidido apostar por un Emprendimiento, para lo cual se han diseñado espacios como la Feria Arte. Los espectáculos para niños y pueblo en general, con la participación de aficionados y artistas profesionales; también las acciones con el adulto mayor, como público de especial atención.

Pudiera aquí hablar de muchas otras actividades que se realizan en nuestras instituciones, pero serían varias cuartillas que tendría que utilizar, por eso prefiero y los invito a acercarse a ellas, para que escojan y seleccionen según sus gustos e intereses; estoy segura no se arrepentirán pues, además de ofrecerles ahí lo mejor de nuestra cultura, también se llevan en el corazón la magia de cada uno de los que con amor trabajan, colaboran o actúan.

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