Con el propósito de fomentar la economía en la Isla y promover el auge en esferas como la ciencia, la cultura y la economía, fue creada un día como hoy la Filial de la Sociedad Económica Amigos del País; más tarde Diputación Patriótica de Puerto Príncipe.
En pleno período colonial, una sociedad que defendiera ideales a favor de la patria, por supuesto no sería bien mirada.
Por eso en su momento halagó el maestro José Martí a quienes integraban la Sociedad Económica Amigos del País, pues esta tuvo como objetivo contribuir al desarrollo agrícola, social y tecnológico. Incluyó personalidades de la nación que, con inteligencia y conocimiento, allanaron el camino del futuro.
Camagüey fue la segunda demarcación donde se hizo, luego de La Habana, una Filial de la Sociedad. La contribución de esta resulta indudable al desarrollo económico, social y cultural perdurable en el país.
El sabio Fernando Ortiz la denominó “La hija cubana del iluminismo”, como parte indisoluble de la nacionalidad cubana.


