Un abrazo a nuestro patrimonio

Foto: José A. Cortiñas Friman
Share on facebook
Share on twitter

Decía mi abuela que lo que abunda no daña y estoy segura así es. En más de una oportunidad me he referido a la necesidad de proteger y conservar los monumentos, sitios históricos, en fin, el patrimonio tanto tangible como el intangible, pues somos los responsables de que, además de mantener la condición otorgada por la UNESCO de que un segmento de nuestro Centro Histórico fuera declarado como Patrimonio de la Humanidad en 2008, tenemos que ser capaces de legarlo a las futuras generaciones.

Pues bien, rememorando una jornada en que los monumentos y sitios históricos junto a los museos ha sido protagonista, no podía dejar de mencionar en un comentario el orgullo que siento como camagüeyana a decir que en mi ciudad existe un museo dedicado a la historia del ferrocarril, único de su tipo en el país y que por demás se le otorgó el Premio de Restauración provincial y nacional

Me he animado a insistir en el tema de la preocupación y ocupación de todos, por conservar lo que tenemos, lo que con tanta abnegación se logra restaurar, pues para nadie debe ser un secreto que cada ladrillo, cada losa, cada cristal que se coloque en un inmueble que se intervenga, posee mucho valor.

Nuevamente la sabiduría de Leal…

Y a propósito de lo planteado, siempre recuerdo al querido Leal, cuando en una de sus habituales visitas a nuestra ciudad, y en una charla que ofreció nos comentó:…para restaurar se necesitan tres cosas: dinero, dinero y dinero…, y qué razón tenía, tal vez muchos de los ciudadanos que habitamos esta villa no conocemos el valor monetario que significa cada trabajo realizado por la Oficina del Historiador y otros organismos y empresas que con una dedicación minuciosa se ocupan de que cada detalle de una u otra obra quede con igual fisonomía que tuvo ,tal vez no sepan que detrás de cada una de ellas, se encuentran además, muchas horas de entrega, sacrificio y  dedicación, por lo que nosotros, camagüeyanos todos, personas todas, que habitamos, pasamos por estas calles, y vivimos en esta tierra que se fundó ya hace más de 500 años, nos toca ser más responsables, más precavidos, más cuidadosos con lo que se nos ha dado, pues recordemos que como dice ese lema, nos toca ser:…Ciudad que vivo, ciudad que soy.

Felicitémonos todos por tal galardón, que para orgullo nuestro no es el único, pues ya contamos con otros otorgados en años anteriores, y de manera especial, démosle la enhorabuena a la Oficina del Historiador y su equipo, que siempre han demostrado ser una oportunidad para nuestra linda y singular provincia.

Más relacionados