Es la juventud una etapa mágica de aprendizaje en la que dejamos la inocencia infantil, para continuar camino hacia la adultez responsable.

Los pueblos y sus grupos sociales siempre han apostado por los jóvenes con su novedad en las ideas y la transformación, que han demostrado imprimir en diferentes coyunturas históricas.

Entre las luces y sombras de un siglo aun joven, los encargados de futuro tienen metas muy altas; no bastará con incrementar la producción de alimentos más saludables y sostenibles para garantizar el bienestar humano y del planeta. Se deben tratar desafíos cruciales, como los que se plantean en la Agenda 2030, entre ellos: la reducción de la pobreza, la inclusión social, la atención de la salud, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.

El tema del Día Internacional de la Juventud 2021, “Transformar los sistemas alimentarios: Innovación juvenil para la salud de los seres humanos y del planeta”, pone de relieve el éxito de ese esfuerzo mundial que no se logrará sin la participación significativa de los jóvenes.

Un mecanismo para avanzar

La educación de la juventud como medio de evolución se une al compromiso, la innovación y las soluciones empresariales, por eso el Día Internacional de la Juventud de este año tiene como objetivo proporcionar una plataforma para que los jóvenes continúen el impulso que se inició el Foro Europeo de la Juventud; en el período previo a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios.

Este año, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales convoca virtualmente el Día Internacional de la Juventud en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Grupo Principal de la Infancia y la Juventud.

La resiliencia, la visión de género y la producción de alimentos, en complejos escenarios donde la covid 19 ha dificultado el avance de una normalidad; resultan aspectos necesarios para tomar decisiones en los que la juventud continúa siendo protagonista.