Hoy les propongo acercarnos a una hija ilustre del Camagüey: Amalia Simoni Argilagos. Quien nació en Puerto Príncipe, el 10 de junio de 1842, era la mayor de las dos hijas del matrimonio formado por el médico José Ramón Simoni y Manuela Argilagos.

De ella mucho se conoce como esposa y amante eterna de su Ignacio, pero de sus dotes artísticas poco se habla. Al celebrarse un nuevo aniversario de su natalicio descubramos su relación con la música.

La historia

El 26 de mayo de 1870 Amalia cae prisionera y es obligada a emigrar. El exilio fue una prueba más de sacrificio para su familia legendaria, porque el clima, la idiosincrasia norteamericana y las necesidades económicas agravadas les obligan a viajar nuevamente hacia México, en busca de mejores condiciones de vida.

En su nuevo hogar José Ramón Simoni desarrolla una humana labor al abrir un modesto consultorio donde introduce la homeopatía, la medicina verde y también comienza a alfabetizar a la comunidad.

Mientras, su hija Amalia, abre el primer conservatorio de canto lírico y coral para señoritas, lo que ayudó a sustentar a la familia.

Durante sus estudios y desarrollo cultural Amalia había tomado lecciones de música, mientras perfeccionó sus conocimientos de piano y canto, los que le sirvieron para sobrevivir en un segundo exilio a Nueva York.

De regreso a los Estados Unidos recauda fondos para la lucha. Durante esa temporada actúa como soprano en el De Garmo Hall, en funciones benéficas y tiene buena acogida de la crítica, que llegó a considerar su voz entre las mejores y más timbradas de entonces, información que conocimos gracias a los apuntes de su amiga, la poetisa camagüeyana Aurelia del Castillo.

 De vuelta a casa

Amalia Simoni, la esposa amante de Ignacio Agramonte, la independentista apasionada, tuvo privilegio de una bella voz timbrada, por eso tras la apertura del Teatro Principal de Camagüey en 1912, deleitó con sus óperas y zarzuelas al público refinado de la ciudad.

Cuando se habla de ópera en Camagüey, siempre entre los nombres de mujeres que prestigiaron la escena con sus cantos, está el de Amalia Simoni, que entre melodías y letras amorosas regresa a su tierra natal cada mañana de junio.

Foto: tomada de Habana Radio