Hace 180 años, en la mañana del 23 de diciembre nació aquel niño que se convirtió en El Mayor de los camagüeyanos. Para recordar la ocasión, se presentó la revista Senderos Número 24 en versión digital.
A la cita acudieron más de las personas esperadas, el salón lateral del Centro de Convenciones Santa Cecilia, se quedó pequeño para acoger a tantos citadinos con deseos de honrar a Ignacio Agramonte.
La revista
El editor principal de la revista, profesor Manuel Montejo, con mucho orgullo repasó el entusiasmo del equipo del Sello Editorial El Lugareño, por lograr que el número dedicado a Agramonte, estuviera terminado, aunque no abandonan el deseo de verlo impreso en papel.
La número 23, dedicada a la historiadora Elda Cento, también se presentó en formato digital el pasado día 18 y ambas ya están ubicadas en la página web oficial de la OHCC.
La presentación
Según el historiador Fernando Crespo Baró, agramontino por excelencia, la revista invita a seguir la vida corta e intensa de este patriota camagüeyano tan querido, a través de muchas miradas, las de los diversos autores de los artículos que contiene.
Desde su portada, con una pintura del artista Joel Jover, la mirada de Ignacio transmite los muchos valores que nos legó. Otros acápites dedicados a la música, el audiovisual y fotos inéditas del archivo personal de su hija Herminia, fueron algunas de las acotaciones con las que Crespo invita al lector a acercarse a esta figura cimera de la historia patria.
Puntadas de Oro
El idílico amor de Agramonte por su eterna Amalia, fue el tema para cerrar, pues únicamente por amor, un hombre de tanta hidalguía pudo anteponer su compromiso con la patria a la mujer amada y a la familia, para entregarlo todo por la causa libertaria.
Dicen los sabios que hombres luminosos como Agramonte nacen cada 100 años, hoy al rememorar el aniversario 180 de su natalicio, esperamos que en unos 20 años llegue con esa luz otro camagüeyano, que desde la acción o el pensamiento, defienda su tierra con el brillo y arrojo con que El Mayor comandó su caballería en la manigua redentora: por una Cuba Libre.
