El 27 de enero de 1842, nace en Camagüey, Aurelia Castillo, escritora, poetisa, periodista, pero sobre todo una mujer con una labor innegable en favor del feminismo cubano.
Como escritora, produjo obras de prosa y verso, aunque con una pausada entonación e intervalos en su producción. No obstante y en menor medida que sus contemporáneas, se pueden observar acercamientos y un interés en reflejar de cierta forma las ideas y acciones separatistas de España, además del tema de la esclavitud, pero tratado desde el género, entre otros elementos. Entre ellas se encuentran: “En la muerte del Lugareño” y “Canto a la esclava”.
Es válido señalar que en el cuestionario enviado al Dr. Emilio Roig, a petición de este, el primero de estos, ella lo titula “Al llegar los restos de El Lugareño de La Habana a Camagüey”; pero en otras fuentes consultadas se mantiene el anteriormente mencionado.
Varios fueron sus aciertos como periodista; pero sin duda alguna, su asistencia como corresponsal de El Fígaro, uno de los más leídos periódicos de La Habana, a la Exposición Colombina de 1893 en Chicago, debido a la conmemoración del IV Centenario de Descubrimiento, en donde Cuba, al ser colonia de España, era parte importante de los festejos, es uno de sus momentos más importantes; pues aquel evento traería una significativa repercusión.
Aurelia Castillo y “La mujer en Cuba”
Como resultados casi inmediatos del viaje, según la investigadora Luisa Campuzano, se aprecian la discusión del feminismo en la isla, la ampliación de las redes y las nuevas alianzas, que empezaron a incluir no solo a las escritoras, sino también a las artistas, educadoras, científicas, y la aparición a comienzos de 1895 de un número de este semanario, dedicado a “La mujer en Cuba” y bajo su coordinación.
La propia investigadora expone que, este no solo recogería la producción literaria y artística de las féminas cubanas, sino que reflejaría sus ideas en torno a la educación, trabajo y participación social. Cada una de las páginas de presentación fueron firmadas por Aurelia, las cuales fueron tituladas “Esperemos” con una muy bien delineada intención política.
Ahora bien, su trabajo en aras del avance y progreso de la mujer fue reconocido por el destacado pedagogo e intelectual Enrique José Varona, quien expresó “… ha hecho más con sus obras, en favor de lo llamado hoy feminismo, que innumerables escritores puestos de propósitos a ensalzarlo y defenderlo. (…)… su labor como mujer ha sido tan útil, como el de un hombre bien dotado para el progreso social.
De méritos es la obra
A lo largo de su vida ocupó diferentes cargos y recibió distintos reconocimientos. Sin embargo, el mayor premio de todos es su merecido lugar dentro las letras cubanas.
Bibliografía
Campuzano, Luisa. Nación y representación en las poetas cubanas del XIX. Versión ampliada de la conferencia inaugural del Simposio Internacional “Las poetas hispanoamericanas: identidades, feminismos, poéticas (siglos XIX- XXI)”, celebrado en la universidad de Granada el 2 y 21 de octubre de 2016.
Castillo de González, Aurelia. Escritos. La Habana: El Siglo xx, 1913-1918.
Crónicas Raras. La verruga del hotel. Periódico Adelante del 19 de junio del 2010.
