La Tula de volcán y flor

Foto: José A. Cortiñas Friman
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Gertrudis Gómez de Avellaneda, la niña inquieta, la joven adelantada a su época, la mujer que sin miedo y con todo el talento se ganó un puesto en la Real Academia de la Lengua Española, La Tula que escribió Sab y se pronunció en contra de la esclavitud que vivía su Isla. Esa mujer controversial, femenina, sentimental; pero a la vez pura valentía tocó mi alma desde que pude leer algunos de sus poemas.

El primero de febrero de 1873 partió a la posteridad con solo 59 años de edad y la deuda con su figura defino que sigue siendo enorme.

Más allá de los investigadores y avezados de las letras que le han rendido tributo en nuestro sitio web dedicamos varios posts que la hacen presente durante todo el año; hoy los ponemos a su disposición para seguir latiendo fuerte junto a la mujer de volcán y flor que es imposible olvidar: nuestra Peregrina eterna.

Un escenario para Tula

Homenaje del Camagüey a La Peregrina

La Peregrina como Socia de Mérito de la Sociedad Filarmónica

Legado aborigen en un texto de La Avellaneda

Apuntes de la calle Avellaneda en Camagüey

La Avellaneda entre nosotros

La Avellaneda: camagüeyana y universal

 

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Camagüey (2014). Editora de textos. Profesora universitaria. Cubana 100%. Me encanta mi profesión, la música, la naturaleza. Adoro el amor de la familia y de los amigos sinceros. Confío en el mejoramiento humano. Defiendo los animales e irradio amor cuando escucho al dúo Buena Fe o cuando mi hija me dice que me ama.
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