Carlos J. Finlay, un médico graduado para servir a su patria

Foto: Archivo OHCC
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Por: Yaremi García Maceo

El 10 de marzo de 1855 quedó registrado en la historia el momento en que Carlos J. Finlay se gradúa como doctor en medicina egresado del Jefferson Medical College de la Universidad de Pennsylvania, en los Estados Unidos, con una brillante trayectoria como estudiante, bajo la dirección de un excelente  claustro de profesores que logró percibir en él grandes posibilidades por sus dotes de investigador.

Por su amor a los experimentos científicos intentan conquistarlo para que permanezca en ese país que ofrecía  cuantiosas oportunidades. Finlay rechazó la propuesta, reafirmando que su deseo era retornar a Cuba  para  ejercer y ser útil a su patria, propósito que cumplió fielmente al iniciar sus estudios sobre la fiebre amarilla y a pesar de encontrar un camino difícil probó la certeza de su teoría sobre la trasmisión de la fiebre amarilla, ganando la condición de benefactor de la humanidad.

Su casa natal próxima a cumplir 20 años como proyecto sociocultural de la Oficina del Historiador de la ciudad ha trabajado y se esfuerza por mantener su legado, además de ser un espacio cultural que promueve el quehacer científico en la provincia.

Cada año en nuestra institución se realizan talleres de ciencias, discusiones de tesis y eventos científicos, además  se complace en recibir a los estudiantes graduados más integrales de la Universidad de Ciencias Médicas para dedicarles una actividad de reconocimiento como colofón de la etapa de estudiante y el inicio de una larga carrera profesional aquellos que como Finlay entregarán lo mejor de si a esta abnegada profesión.

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