José Agustín Félix Arango y Ramírez nació en la villa de Puerto Príncipe, el 19 de noviembre del año 1797. Su padre fue el notable abogado criollo José Gabriel Arango del Risco, defensor del liberalismo, miembro desde su fundación en 1821 de la asociación secreta Liga la Cadena, Cadena Triangular o Cadena Eléctrica de Puerto Príncipe; organización no masónica que actuaría en coordinación con la asociación homóloga habanera Soles y Rayos de Bolívar.
En Puerto Príncipe los Arango residían en la casa marcada con el número 16 de la calle Soledad (hoy Ignacio Agramonte). José Agustín fue llevado a La Habana para realizar estudios superiores en la Universidad de San Jerónimo, dando continuidad a la tradición familiar que había iniciado su padre. En ese plantel obtuvo el título de Licenciado en Derecho Civil y Canónico, el 30 de marzo de 1820, documento que presentó al arribar a Puerto Príncipe para la toma de razón y su acreditación ante el Ayuntamiento, el 6 de abril de 1821.
Vale señalarse que mientras José Agustín Arango realizaba sus estudios superiores era reimplantado el segundo período constitucional en Cuba (1820-1823). Coyuntura aprovechada por Arango y otros compañeros de estudios para romper con el reformismo liberal, que había calado entre la oligarquía hatera y entre los funcionarios cabildarios del Príncipe. El camagüeyano no tenía propiedades ni esclavos que defender.
Ideario y accionar
Armado de sólidos criterios en favor de un cambio estructural en la Isla, integró el sector minoritario liberal/radical e ilustrado que disentiría del régimen liberal/constitucional opuesto a la revolución independentista. De la alternativa liberal primigenia y constitucional Arango pasó a asumir una actitud mucho más radical, acorde al propio carácter de la conspiración Rayos y Soles de Bolívar, agrupación de criollos que proclamaba que la revolución por la independencia era una necesidad irreversible en la Mayor de las Antillas.
Enseguida Arango integró la directiva de la Cadena Triangular de Puerto Príncipe, estuvo entre los autores intelectuales y materiales de la tentativa de ajusticiamiento al peninsular conde de Villamar Santiago Hernández y Rivadeneyra y a su hijo en la Plaza de Armas. Estuvo también involucrado en el ajusticiamiento de un primer traidor del movimiento conspirativo camagüeyano, en tanto sería víctima de un disparo perpetrado por los infantes del Batallón de León, al declarársele proscrito por las máximas autoridades de la Isla. Avales suficientes para partir rumbo a Philadelphia y a Nueva York para, en el seno de la Junta Patriótica Cubana, preparar la independencia de Cuba, y desde ahí, partir a solicitar apoyo a Bolívar para la independencia cubana; fin este por el que estuvo vinculado a importantes patriotas camagüeyanos, como Francisco Agüero Velazco (Frasquito).
Con ese objetivo y en compañía de un núcleo revolucionario viajó al Perú, Colombia y Venezuela, país donde sostuvo alrededor de cinco encuentros amistosos con Bolívar y varios de sus oficiales de más confianza, para ganar del Libertador su respaldo político y material a los proyectos de emancipación cubanos. En medio de la guerra que se libraba contra las fuerzas realistas en esa región de América, Arango mereció el cargo de Auditor de Guerra , participó en el combate de El Callao y en otras acciones militares libradas por las fuerzas bolivarianas, en todo el año 1825.[1]
En medio del fragor de la guerra entre realistas y patriotas bolivarianos, Arango vino secretamente a Cuba en dos ocasiones para dar aliento y fortaleza a los conspiradores de la Isla. De vuelta en la Gran Colombia recibió indicaciones de Bolívar para desempeñar el puesto de secretario de la delegación peruana, que debía asistir al Congreso Anfictiónico de Panamá, en 1826; responsabilidad que realizó con gran audacia e inteligencia, para intentar frustrar los propósitos expansionistas de la delegación norteamericana, británica y francesa. Después, pasaría, entre los años 1836 y 1840, a cubrir el cargo de secretario de Gobernación en Colombia.
En esas naciones estrechó la amistad de Cuba con la mayoría de los líderes independentistas de Latinoamérica.
Su muerte
De vuelta a Panamá, imposibilitado de vivir libre en Cuba colonial, contrajo matrimonio con Tomasa Remón Sopardo, el 19 de marzo de 1836, de cuyo matrimonio tuvieron tres hijos. Rodeado de humildad y modestia familiar, tal vez con la añoranza de querer regresar al Príncipe natal para dar continuidad a los proyectos de liberación, lo sorprendió la muerte temprana el 18 de marzo de 1846, a la edad de 48 años.
Uno de sus compañeros de andanzas patrióticas por el continente Latinoamericano, Gaspar Betancourt Cisneros, El Lugareño, entre sus recuerdos revividos años más tarde refirió: Agustín Arango era un abogado de buen concepto y de los liberales de más corazón y crédito del Príncipe…”
Al menos su casa natal debiera llevar colocada sobre el muro de su fachada una placa de bronce y su nombre a relieve, y el reconocimiento de los buenos camagüeyanos agradecidos por sus luchas y haber intentado acercar a dos pueblos y a dos patrias con un mismo propósito: la Libertad Latinoamericana.[2]
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[1] Crespo Baró, José Fernando: Del Camagüey a Venezuela. José Agustín Arango Ramírez. Entre los precursores de la independencia. (En proceso de revisión editorial. Octubre, 2020).
[2] La casa de los Arango, donde mismo nacería después el General del Ejército Libertador en Camagüey Augusto Arango y Agüero, tras sufrir varias rehabilitaciones en la actualidad forma parte del Hotel Santa María.