La llegada de la televisión a la vida de los agramontinos significó un hito de modernidad comparado con los avances de la telefonía, la radio, el cine y otros artilugios comunicativos que antecedieron su llegada a Cuba -tercera en América en recibir la señal televisiva el 24 de octubre de 1950.
¿Cómo funcionó el antiguo canal de televisión 11?
La respuesta la brindan muchos lugareños que aún la recuerdan, a pesar de que existían pocos aparatos de televisión en la ciudad. Fue el primero en trasmitir más allá de la capital cubana. Remonta sus inicios a marzo de 1959 hasta junio-noviembre de 1961. Investigaciones realizadas en torno a su labor apuntan que su señal llegó hasta algunos países de Latinoamérica.
La trasmisión se realizaba con más de 8 horas de duración, lo que favorecía una programación extensa con secciones dedicadas al noticiero, programas en vivo con diversas temáticas, materiales fílmicos, y presentaciones de artistas profesionales y aficionados que tenían gran aceptación en la teleaudiencia.
En el estudio comparecieron también algunas personalidades como Fidel Castro, Camilo Cienfuegos y otros dirigentes revolucionarios. Actos de gran connotación en la ciudad fueron televisados por el canal que poseía equipos tecnológicos avanzados -según refiere José Luis Cadena, locutor de la entidad ubicada en aquel entonces en la sede de la emisora Radio Cadena Agramonte.
Una nueva etapa
Una nueva etapa marca los derroteros de la televisión agramontina cuando el 24 de junio de 1984 nace el canal TV Camagüey, en el inmueble No. 19 y 23 de la calle Goyo Benítez. El nuevo espacio para la televisión local contó con algunos de los trabajadores del canal 11 que aportaron sus experiencias en este proceso.
La duración inicial de trasmisión era de una hora, tiempo que disponían los canales locales dentro de la programación nacional. Una revista variada y el noticiero eran los espacios fundamentales de la misma.
Años más tarde, la disponibilidad de equipamiento moderno, personal especializado y mayor tiempo de trasmisión permitieron incrementar las propuestas dentro de la parrilla televisiva: programas musicales, históricos, dedicados al público infantil y al juvenil, además de espacios de opinión, crean nuevas opciones para los televidentes.
Pero, si usted asiste al set de televisión camagüeyano, no tenga miedo a sobrecogerse ante las cámaras. Rostros anónimos que hacen magia le devolverán la confianza para compartir con una teleaudiencia que espera la señal televisiva con propuestas de entretenimiento y opiniones.
Hoy el telecentro de Camagüey, con su eslogan “Tal como somos”, es una señal comunitaria con una programación diversa elaborada en las instalaciones aledañas a la Plaza de la Revolución; con condiciones estructurales y técnicas superiores a la antigua sede que extiende sus labores en sitios digitales y redes sociales a tono con las demandas actuales.
