El ejército más grande, el de todo el pueblo

Fotos: José A. Cortiñas Friman
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Siempre que comienza enero, muchos testigos de aquella entrada de Fidel al Camagüey, reviven sus recuerdos.

Buscando apuntes de la época encontré en el periódico El Camagüeyano del 6 de enero de 1959, como se describe el acontecimiento: primero de la llegada y luego del mitin celebrado esa noche en la otrora Plaza de la Caridad.

El texto

 “(…) Alrededor de las diez de la mañana la caravana motorizada donde venía Fidel Castro entró en Camagüey por la Carretera Central procedente de Oriente. De pie en la torre de un tanque Sherman de gran tamaño, Fidel Castro extendió sus manos en un amplio saludo cordial, hacia las enormes multitudes que se agolpaban por todas partes y lo aclamaban delirantemente.

Un testigo de aquellos días de gloria, fue el fundador del movimiento 26 de julio, Víctor Álvarez,  por eso esta mañana invernal, sentados en su balcón de donde puede divisarse toda la Avenida de la Libertad, hasta la Plaza donde Fidel habló al pueblo, evocamos los recuerdos.

Víctor

Este colaborador incansable, desde su sillón de ruedas y con sus 86 años, no deja de luchar, con más energía y deseos de hacer que cualquier adolescente, ahora es el presidente de su grupo zonal del PCC, asesor de la Asociación de Combatientes y muchas otras labores que engrosan su quehacer.

Por eso no dudó ante mi llamada, para realizar juntos este viaje en el tiempo, retrocediendo 60 años, para llegar a los días de La Revolución naciente.

La Caravana

Para Víctor la Caravana es inolvidable, según rememora señalando con su dedo índice al lugar;  aquello fue muy emocionante,  ver al pueblo por todas las calles de la ciudad,  desde los techos, balcones y calles, que salían cientos de personas a mirar pasar a Fidel en el tanque, junto a los rebeldes, fue todo un acontecimiento.

Desde su llegada a Camagüey cerca de las 10.00 AM, el Comandante visitó varios lugares, fueron diversas  paradas antes de ir a la plaza, primero fue desde Avellaneda hasta el aeropuerto, allí nombró a sus primeros ministros.

Con la alegría de todos, se hizo un recorrido desde Avellaneda entraron por Van Horen, República, Cisneros hasta el  Puente y Avenida de la Caridad,  finalmente hasta Plaza de la Libertad.

Un error se repitió por años, relacionado con el sitio real del acto, Víctor se lo comentó al comandante Juan Almeida, quien  orientó a los combatientes de la Asociación Camagüeyana  rectificar el lugar oficial, desde donde habló El  Comodante  Fidel a este pueblo, que fue justo desde el balcón de la escuela, en aquel tiempo privada, hoy Noel Fernández.

En la noche fue para la Plaza

Ya con la Plaza ante la muchedumbre, hablaron varios compañeros del movimiento 26 de Julio, seis exactamente ante que Fidel,  entre ellos  un sacerdote de las iglesias Pías, que ayudó con el movimiento, el acto duró hasta la madrugada.

Allí dirigiéndose a todos los presentes dijo: Nunca vi un pueblo volcado así a la calle, cuando muchos no tienen ni 10 centavos en su bolsillo.

Nuestro combatiente se emociona, hace una pausa y muy grave me dice: Era cierto, yo mismo no tenía dinero,  ni siquiera había desayunado y desde la madrugada andaba en la calle en función de asegurar la entrada de los Rebeldes, y ya era muy tarde en la noche.

Asegura que fueron  la vergüenza de Agramonte y el valor de Joaquín de Agüero, los que empujaron a este  pueblo a luchar contra la dictadura y por la libertad. Gesto patentizado allí al acompañar a Fidel en aquellas primeras horas de la  revolución.

En el tiempo

Regresamos la presente, este viaje a la raíz, junto a un camagüeyano tan entregado y amante de su tierra, fue excelente y emotivo. Asegura que la Revolución  en Camagüey sigue fuerte y vigorosa, la Plaza de la Libertad fue testigo y es símbolo para este pueblo, que no cree en amenazas ni en traidores y que sigue en pie a pesar de las tormentas.

60 años después, de aquel paso de Fidel  por el corazón de los camagüeyanos, seguimos comprometidos con ser un ejército grande; como el dijo entonces:

Vamos a luchar contra el imperio de la explotación, del abuso y de la injusticia, porque ahora tenemos un ejército más grande, está todo el pueblo”. 

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