La apertura de algún lugar siempre es motivo de satisfacción y alegría, pues es algo nuevo que podemos disfrutar.
Y si este sitio es una institución cultural, pues con más razón se recibe, ya que se trata de algo que nos ofrecerá esparcimiento, enseñanzas y desde luego, cultura; conocimientos de tantos temas que acercándonos a ella podremos obtener.
Tal fue el caso de la inauguración de la Sala de Conciertos José Marín Varona, que forma parte del sistema de instituciones culturales con que cuenta la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, para el bien de nuestra población.
Como es habitual, este y otros inmuebles que se han recuperado por la Oficina para ser destinados a los fines mencionados, guardan no solo valores arquitectónicos incalculables, sino también históricos de gran valía.
En el caso de la institución que nos ocupa, situada en la calle Luaces entre República y San Pablo. En este sitio, como la mayoría de los camagüeyanos conocemos, estuvo ubicada la antigua casa de vivienda de la familia Zayas Bazán; donde Carmen Zayas Bazán, esposa de José Martí y su hijo José Francisco Martí, habitaron durante algunos años. En otro momento fue Capilla de la congregación de las Hermanas Reparadoras, luego formó parte de la Escuela primaria Renato Guitar, tiempo durante cual se produjeron enormes daños desde el punto de vista patrimonial. En 2017 se convierte finalmente en la excelente institución que hoy es, y cuya restauración obtuvo la Primera Mención en los Premios Nacionales de Restauración y Conservación en el 2019, junto a otros importantes premios colaterales.
La Sala exhibe un programa cultural pensado para diferentes edades y sobre todo, acoge a los concertistas tanto del territorio como los foráneos; quienes han pasado y pasan por allí frecuentemente.Próxima a arribar a su séptimo aniversario, continúa siendo ese lugar privilegiado, no solo por los valores que hemos aludido, sino por la maravillosa acústica que casi todos los músicos prefieren para realizar sus conciertos, recitales y encuentros diversos.
Aún son recordadas aquellas actuaciones iniciales… el público, las autoridades, las personalidades invitadas, el discurso de apertura pronunciado por el Director de la Oficina del Historiador; en fin, el resonar de piezas de la autoría del magnífico músico y mambí, Marín Varona, con la peculiaridad de que muchas de ellas se ejecutaban por primera vez en ese formato.
Los invito entonces a celebrar este nuevo aniversario de creada esta institución, asistiendo a las acciones culturales que como parte del Programa de verano se ha diseñado para este 2024, por parte de la Oficina del Historiador, porque estoy segura pasarán un ameno y agradable momento y sentirán la magia del acogedor lugar, que aún recuerda los acordes de las maravillosas letras escritas por su genial autor.


